La empresa responsable del Ecocidio en la Presa del Hurtado desarrollaba su actividad sin una autorización formal por parte del Ayuntamiento de Tlajomulco.
La actividad desempeñada por la empresa ocasionó un desastre ambiental, con el resultado de miles de peces muertos convirtiéndose la Presa del Hurtado en una fosa común de peces. Los pescadores de la zona viven gracias a la fauna marina y se estima que sus ingresos económicos se verán mermados debido a la actividad realizada por la empresa responsable de Ecocidio.
Tras este desastre se procedió a la clausura de la empresa .